sábado, 1 de diciembre de 2007

Nada me cuesta


Nada me cuesta matarte y de esa manera ahorrarle el dolor a ella, nada sentiría al hacerlo más que un posible entretenimiento al terminar con tu existencia. Pero justamente por el hecho de que no sentiría ni placer ni culpa al matarte es que pienso que no vale la pena, no te odio ni la amo a ella; no hay más razón para hacerlo que el hecho de que la herirás en el futuro. No la amo, pero me intereso en ella.
Nada me cuesta terminar con tu vida y ahorrar una forma de dolor a esa persona, pero sé que te quiere y por ello sufrirá si te mato. No quiero que ella sufra, y no tengo manera de evitarlo. Supongo que siempre podré terminar con el dolor de ella consolándola cuando la hieras. Además no la vas a herir por maldad sino por ignorancia, por tu condición de humano en realidad.
Por esas razones te pido que tengas cuidado con su corazón, intenta cuidarla de lo que estas destinado a hacerle. Nada cuesta que tengas cuidado de no dañarla, pues si le rompes el corazón dañaras algo bello, y la belleza es lo único que es importante en este mundo. Por ello es que también creo que por ti sólo puedo sentir lastima, pues nada cuesta que llegado el momento te arranque el corazón y me lo coma con una botella de vino tinto francés.

2 comentarios:

Irma dijo...

Una loquera más para variar, saludillos! :)

Nale dijo...

Te acompaño en tu comida...

Saludos chocolatosos...