miércoles, 25 de febrero de 2009

todavia siento, pero no por mucho


A veces siento que es cierto lo que me dijo una amiga, que el amor no puede existir sin confianza; pero eso me lleva a pensar algo que es muy triste: mi madre no me quiere. Ella nunca ha confiado en mí, no me entiende y no escucha lo que le digo. Ella me lo dejó claro un día, no confía en mí, además sé que no le importo yo como tal sino la imagen que pueden armarse de ella en base a lo que hago. Me siento cada vez peor, la tristeza se come lo que quedaba de mi corazón y me gusta pues cuando esa tristeza no tenga más corazón que comer dejará de existir y ya no tendré nada que sentir literalmente.
Cuando eso termine de ocurrir, y como una despedida por no dejar de hacer algo al momento de olvidar mis penas definitivamente le enviare el intro de “nos sobran los motivos” del maestro Sabina y dejaré de hablar con la gente que me hace daño incluida mi madre si sigue sin escuchar y sin recapacitar.

Este adios no maquilla un hasta luego,
este nunca no esconde un ojala,
esta ceniza no juega con fuego, este ciego no mira para atras;
este notario firma lo que escribo, esta letra no la protestare;
ahorrate el 'acuse' del recibo, estas visperas son las de despues.

A este ruido tan huerfano de padre
no le voy a permitirle que taladre
a un corazon podrido de latir,
este pez ya no muere por tu boca,
este loco se va con otra loca,
estos ojos no lloran mas por ti.

Poseidón ese dios de los griegos, el dios de los mares y aunque pocos lo recuerdan también de los pesares, me tiene como su marioneta en estos momentos; supongo que disfruta la dulce venganza como hacen todos en estos momentos. Durante mucho tiempo fui inmune a sus ataques, pero toda muralla tiene una debilidad y ya apareció la mía.
En estos momentos los mares de mi interior se sumen en la peor de las tormentas mientras mi corazón y mi razón pelean por darme una solución a mi problema. La situación en otros momentos simplemente la ignoraba pero ya llegó a un punto que es demasiado el daño que puede hacer, y no es tanto por la parte del sentimiento pues la verdad que ni entiendo como es que ahora tiene alguna voz todavía mi corazón después de 3 años sin uso; el problema es por lo ladilla que se ha vuelto y lo estúpido del hecho por el que me están regañando.
Mi madre ya anda o demasiado supersticiosa o demasiado paranoica, si alguien conoce otra explicación para lo que voy a relatar con gusto la escucho, pues ya está regañándome por que le dio “la impresión” de que me “ando portando mal”; eso se traduce en: Me dio el palpito de que te estas drogando y decidí llamarte para regañarte por eso. La cuestión es que no es la primera vez que me regaña por esa misma estupidez, no sé si hacerle caso a la razón de una o ver si los sentimientos tienen una propuesta interesante y que no sea simplemente quererla y aceptarla.
La razón me dice que como no escucha lo que le digo, y es capaz de confiar en un extraño pero nunca en mi, que la aleje de mi vida como con todo lo que hace sólo daño en mi entorno. Sí, es cierto que los mandamientos dicen que los honres, pero según recuerdo no dice que los tienes que tener cerca si lo que hacen es darte más problemas que ayuda; vamos que los puedes honrar a distancia y sin hablarles casi. La otra opción es que la próxima vez no me quedo cayado y le digo todo lo que me he guardado en los últimos 8 años, lo más probable es que termine haciendo lo que ella dice para tratar de hacerme sentir culpable y la mate de un infarto con todo lo que se me puede salir decir; bueno no sé si infarto pero se le va a estallar el corazón.
La verdad es que desde el punto de vista frío, lo que me reclama siempre al final es que soy un gasto para ella; así me ve como un gasto y un estorbo, sólo habla de que gasto y que si es mucho lo que cuesta la universidad o que lo que le manda a mi abuela para que tenga la comida o cosas así.
Bueno, la verdad no sé como calmar este tormento en mis adentros que como parte final de la maldición que me tocó, resulté ser de los que somatizan las vainas y tengo todo el lado derecho del cuerpo doliéndome desde hace dos días. No hablo del dolor normal, sino de que siento como que me pasó un carro por la parte derecha del cuerpo y me aplicaron sal en las heridas; menos mal que soy masoquista y el dolor me da un enfermo placer en ocasiones, por lo que sólo la aparición de los morados y llagas me preocupa.
Acepto cualquier sugerencia, en serio cualquier cosa que pueda ser util; excepto el que me digan que hable con ella, ya llevo muchos intentos y nunca escucha ni entiende.

miércoles, 18 de febrero de 2009

loquera #3: una vision sobre la muerte

_ no te entiendo, estás que lloras por la procesión de un muerto que no sabes quien es; pero no te inmutaste en el velorio de un familiar. ¿Cómo puedes sentir mayor tristeza por la muerte de un extraño que por la de tu tío?.
- nunca siento tristeza por la muerte, siento tristeza por los que no ven lo que hacen al llorar a un ser querido que partió de este mundo. Yo no quiero asociar el nombre de un familiar o amigo con un momento triste sólo por que se murió, quiero recordarlo con la misma alegría que siempre peleamos o reímos. Quiero que ese muerto sea un bonito recuerdo y no una triste memoria.
- pero lo normal es que llores a los muertos, es lo que se ha hecho por miles de años.
- Sí, pero también se vendió a la gente como esclavos y se mató por razones inútiles; que se hiciera antes no lo hace correcto y si no es lo correcto deberíamos corregirlo.

Para muchos este texto les parecerá de mal gusto, pero es que sentí que seria bueno dejar eso aclarado por si acaso se vuelve a presentar situaciones donde me toque estar ante unas personas llorando a un muerto y la gente no entienda como puedo sonreír. Primera la muerte es un paso natural en el camino a ser nada en la maquina cósmica del olvido eterno, y además lo único bueno que deja una persona es el recuerdo de los buenos momentos. Segundo llorar a la persona mancha ese recuerdo con lágrimas y dramas que no son buenos.

Por eso no doy un pésame a una persona y cuando le tengo suficiente confianza le puedo decir que se alegre de que el dolor de su familiar haya terminado. Soy para muchos un ser insensible, y puede que sea verdad, pero no me nace el ver la muerte como algo triste y por ello de verdad ni a mi familia le he dado un pésame realmente en mis 23 años de vida.

tal vez me acordé que tenía que decirle a alguien esto por ver ayer mientras sacaban una muerta de un quirofano y no sentir nada más que frío.

viernes, 13 de febrero de 2009

caminante no hay destino...


Es como andar en un largo puente, rodeado de gente que no hace sino quejarse de las condiciones que los rodean… es triste ver como sólo se quejan del clima por que les da calor tener puesto el suéter, mientras que el de al lado se queja de que hace mucho frío para andar en franelilla. No sólo es el que se quejan de todo lo que tienen alrededor y no te dejan pasar por el puente y disfrutar del paisaje, del suave arrullo del río bajo tus pies y de en fin la vida que transitas.
Por eso es que digo “caminante no hay destino, sólo un camino que andar”, no hay una meta que puedas ver, la vista te la tapa el carajo que te insultó por sugerir que se quitara el suéter que le da tanto calor y se lo entregue al que tiene al lado quejándose que el clima le parece muy frío. No puedes salir del puente de tu vida, pues el río te va a arrastrar lejos de todo. Es difícil que al intentar pasar a esta gente colgándote de la baranda y avanzar así, son capaces de golpearte las manos para que caigas.
Aunque debo confesar que en más de una ocasión me ha provocado saltar del puente y arriesgarme con el río, sé que lo más probable es que ese salto sea mi muerte pero tal vez la muerte traiga paz a mi mente. Cuando no ves un destino al que llegar y el camino no te dejan disfrutarlo es mejor salir del camino a veces, aunque como también es cierto se puede siempre hacer como el poema y formar tu propio camino “paso a paso, verso a verso”.
La respuesta tal vez justamente ahí, en aprender a hacer lo que otros han logrado y volar sobre estas situaciones, sólo que no sé desplegar las alas. Supongo que siempre puedo aprender de ver el vuelo de los pájaros y de los insectos por igual mientras descubro en cual categoría debo entrar.

no sé que sentir

-Tienes Razón, tengo sentimientos pero no los sé manifestar… durante mucho tiempo estuve en un ambiente donde mis sentimientos eran un estorbo a aprendí a desprenderme de ellos.- de esta manera comenzó la conversación Carlos.
Su interlocutor abrió la boca como para darle una respuesta, pero Carlos hizo un gesto con la mano para detenerle.
- Sé, que me vas a decir que no puedo haberme desprendido de ellos. Hay cosas de mí que ya me convierten en algo distinto a un ser humano, no sólo es el hecho de saber cosas que nadie puede comprender o el ver la manera de salvar a toda una nación de su destino y no importarme el que miles morirán; también es el hecho de que empecé a ser demasiado racional y a matarme por dentro.
- ¿cómo que matarte por dentro? No creo que una persona sea capaz de suicidar su alma y dejar el cuerpo intacto.
- el cuerpo sufre, o mejor dicho deja de sentir al morir una parte de tu alma; pero no es mejor a veces el no sentir que el sentir que siempre estas bajo el ataque de tu entorno. El escuchar a tus padres recordarte cada día que ellos se van a morir en cualquier momento, cómo si uno no se diera cuenta que hasta yo me puedo morir repentinamente, y que vas a quedarte sólo. No es tanto la parte económica lo que me dolía de la época en que sabía de ellos cada 15 días si tenía suerte; sino el que las pocas veces que conversábamos ya no eran los diálogos con ellos donde mi mente podía aprender y donde disfrutaba con ellos, eran reclamos lo único que había y casi siempre porque al comprarme ellos con otros jóvenes (algo que ellos nunca aceptan que harían) no los satisfacía.
- Bueno pero no puedes dejar de sentir, es más aceptaste que tienes sentimientos. Así que sabes que sientes, aprende a manifestar lo que tienes adentro y podrás ser feliz. Además ¿me vas a negar que me tengas aprecio?, sabes que me lo tienes.
- Ese es el problema contigo, no puedo estar seguro si te aprecio por despertar una parte de mí que no había tenido estimulo en casi 8 años o te odio por hacer que empiece a sentir de nuevo ciertas cosas, y eso me hace más daño por ahora de lo que me ha hecho el vivir sin sentir ni felicidad ni tristeza y sólo seguir el camino. Sinceramente una parte de mí te odia, pero creo que esa parte no tiene futuro si quiero volver a ser alguien normal. Pero bueno, dejemos de hablar de eso que tengo una lucha entre golpearte y agradecerte que no se va a resolver bien mientras no coma algo.

jueves, 5 de febrero de 2009

Políticos SHUT UP!!!!!!!!!!!!!!!!


Es en momentos como este, que son las cuatro de la tarde y llevas desde las 8 de la mañana escuchando política hasta en la comida… Sí, en la comida había un mensaje de política de acuerdo a una persona que tenia al lado. Bueno es en estos momentos que entiendes el significado que tienen algunas canciones cómo la de Desorden Público “yo quisiera que los políticos fueran Paralíticos”, pero en mi caso los quisiera ver mudos.
Desde hace algún tiempo entiendo la postura de los anarquistas, el mundo sería más feliz si no tuviéramos a los políticos y la única manera de eliminarlos es eliminando su trabajo; es decir debemos eliminar la necesidad de un grupo gobernante para evitar a los discursos que invaden hasta la sopa…
Sueño con una sociedad lo suficientemente madura de autorregularse sin necesidad de la creación de un gobierno que a través del miedo imponga la ley, sino que tenga las reglas tan metidas dentro del ADN que se tenga una convivencia pacifica sin necesidad de supervisión externa. Pero por ahora, y en especial hoy, me conformo con que los discursos polítiqueros se callen de una bendita vez. Me tienen verde con las mismas estupideces desde hace como 8 años de ambos lados de una misma moneda obsoleta y sin sentido real. Somos unos malcriados en cuestiones políticas, pero los que deberían guiarnos son unos asnos que se persiguen la cola.