la sinopsis del mismo reza de la siguiente manera:
"Érase una vez un lejano país en el dorso de los pies de una niña, donde habitaron los conejos apurados, las orugas consejeras, algún manojo de cartas y hasta un sombrerero loco. Fue hace mucho tiempo, aquel remoto país, y han cambiado ya los caminos de tierra, y los conejos han evolucionado en profesores de estadística, y el manojo de cartas se llama ahora biorritmo; Wonderland se mudó a otro lugar.
Las calles de Puerto Ordaz son el escenario de la Wonderland contemporánea, las fiestas, los parques, las avenidas, el tráfico, la música, los sitios nocturnos, lo público y lo conspicuo, los camorreros de oficio y las reuniones de mujeres, los pavitos 4x4, las fiebres pasajeras, la música, y el reguetón: los Ángeles y demonios de Dan Brown en el semáforo de Makrocentro.
“Malicia toma Wonderland” es un álbum con muchas fotos sin fecha ni nombre, pero retratan la ciudad joven, tal y como la perciben sus hijos más díscolos, ambientado en la posmodernidad, muestra una vista real, de lo que nadie sabe a ciencia cierta, pero imagina o sueña, como en el país de las maravillas."
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