de tentaciones y confesiones

Desde las épocas bíblicas los seres humanos tienen en su interior una serie de “demonios internos” por llamarlos de alguna manera, que son el origen de las tentaciones. Realmente no es el objeto deseado lo que nos tienta, sino esa parte de nosotros que es capaz de hacer una maldad a alguien con tal de conseguirla.

Hay muchos tipos de demonios internos de la misma manera que hay muchas cosas que nos atraen, y algunos externos que después explicaré, que nos llevan al pecado y a cometer actos contra los amigos. De tantos tipos de demonios internos los más peligrosos son los que la sociedad reconoce como buenos.

Algunas de las formas de estos demonios son la envidia de lo que el otro tiene, el deseo incontrolable por la otra persona, la lujuria ya sea por la carne o la sangre (no lo nieguen alguna vez han querido ver a alguien sangrar) y la curiosidad por esas cosas que no debemos saber. Esta última forma de los demonios internos conlleva la posibilidad, y el peligro, de convertirte en un demonio externo para otra persona.

Los demonios externos no son más que esas personas que de una u otra manera nos hacen enfrentarnos a las tentaciones que nos han atraído desde hace algún tiempo y buscan que perdamos esa batalla. Sin embargo, hay casos donde es tanto el tiempo que dedican a esta labor y de manera tan conciente; que dejan de ser humanos para convertirse en demonios de profesión. Estos demonios de profesión son muy seductores como amigos y muy sutiles a la hora de llevarte a las tentaciones.

Ser demonio de profesión sin embargo no es el mayor de los grados de la línea jerarquía de tentadores, el grado mayor siempre lo ha tenido un ángel: Jequon. Este ángel es la razón de que use mi nick, pues el ha sido mi eterno compañero y yo soy su conducto para obrar en ciertas ciudades. Sí, estoy confesando ser parte demonio en mis acciones. Me encanta el poder que me da el poder ver los demonios internos de otros y hacer que se exciten para llevarlos a la tentación de su persona y de terceros.

Sin embargo, intento no hacer daño a mis amigos con las tentaciones. Pero…. ¿Quién puede controlar un demonio real? Especialmente cuando pactaste con él, y tienes sueño. A todos los que les pude haber hecho daño de esta manera, lo primero es que te des cuenta cuando te manipulan borsa, lo segundo es decirles que lo siento pero soy un demonio en mi naturaleza y los debo llevar a la tentación.

En serio aprendan a ver cuando los andan manipulando, especialmente si es para hacer algo indebido, y no se sientan después mal por que sus demonios se vieron tentados. A los dos que aguantaron un embate de este ser que puedo llegar a ser, felicitaciones ya nadie los puede dominar pues vencieron al ángel de la tentación.