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El otro día por las cosas del trabajo, saben que ando en un medio digital redactando y por eso tengo los proyectos personales tan abandonados, estaba escuchando una psicoterapeuta que iba a dictar la un curso de terapia a través de la hipnosis. Una de las cosas que la señora dice es que el pueblo venezolano le gusta sufrir y decir que anda mal (quejarnos), y da el ejemplo de la manera como saludamos:
-Hola, ¿Cómo estás?
R1: Pelando. (Indicas que estás mal económicamente, eres pobre y te pones en carencia)
R2: En la lucha (como si todo te cuesta, y a parte lo dice con cara de me voy a rendir en esta batalla)
R3: ¿Cómo voy a estar con este gobierno? (Lo venimos diciendo desde la época de Bolívar, y eso porque antes usábamos el termino rey en vez de gobierno).
R4: Digamos que bien para no entrar en detalles (sin comentarios anexos)

No sé si sea una cuestión de cómo nos criaron, o una enfermedad genética que tenemos en el país; pero nada de lo que nos gusta parece ser digno a los ojos de los demás. Si cuando te preguntan como andas respondes que bien, y pareces convencido de estar bien, te dicen que eres loco o que estás en tu propio mundo. Y es que llegamos a los grados tan bizarros de decir: “mi trabajo no parece un trabajo, pues hasta lo disfruto”.

Quiero que piensen en la siguiente vaina, estar unas ocho horas calándote todos los días un trabajo que odias. Eso no es trabajo, es masoquismo. Ahora, por el contrario, buscar algo que te gusta hacer y que además te paguen por hacer lo que te da alegría. Todos podemos tener la segunda opción, es sólo cuestión de cambiar de actitud hacia la vida.
Se los dice una persona que hasta su madre le jode la paciencia de maneras que desafían la razón, saben que tengo casos ya explicados aquí que son demás de tristes. Un trabajo se puede disfrutar full, tomen mi ejemplo. Hay día que hago como 10 horas en el trabajo pero en esas horas conozco gente nueva, veo distintos sitios, y en ocasiones disfruto de espectáculos. Ser periodistas es divertido si sabes sacarle provecho.
Resalto el si sabes sacarle provecho, por tener conocidos que dicen que cubrir un evento es una tortura para ellos por ir a tantas cosas y no poder disfrutarlas. Yo digo, ¿quien dice que no puedes? Gózate tu show y listo. De paso vi el conde de gratis, muéranse de envidia. Jeje jeje.