jueves, 7 de febrero de 2008

a mi si me queda bien

Bueno lo primero es pedir algo de disculpa a los tres lectores que tengo en este blog, de verdad lo tengo algo abandonado.

Bueno a la que iba, en estos días que he estado con una dura vida tipo gato (ando de vago, durmiendo por demás y con ganas de hacerme el mártir y pedir un semestre sabático) he pensado sobre ciertos aspectos de la vida en sociedad que tenemos. Y la conclusión a la que llegue es que tenemos un grave problema que nos convierte en una mentira ambulante, ya que siempre nos podemós quejar de lo mal que hacen los demás tal o cual cosa y la manera como nosotros somos mejores por no hacer eso.

Por un ejemplo de algo que veo que ocurre mucho, tendemos a criticar el que algunas personas sean capaces de orinar en cualquier lado y que son unos cerdos, etc.; pero estamos saliendo de un centro comercial y nos dan ganas de orinar y en vez de devolverse unos 10 metros al baño, buscamos orinar el césped de la salida del sitio. No creo que sea tan difícil ser buen ciudadano, pero lo difícil es que nos demos cuenta que cuando nos reclaman por hacer una mala acción tienen razón.

El problema realmente es que pensamos que se ve mal, o está mal, si lo hace otro; cuando lo hacemos nosotros lo defendemos con una de dos frases: “es distinto lo que yo estoy haciendo porque…” o Es que hay que hacerlo porque la situación, o la actuación de otros hace que sea necesario”. Pero ¿Cuando es necesario el romper las reglas, las leyes, regulaciones o semejantes que se establecen para lograr una buena convivencia?

Personalmente creo que son pocas las situaciones que ameritan el comportamiento indebido en público, la violación de los derechos de otros, o el irrespeto por las normas de la sociedad mientras estas tengan un sentido real. En este pueblo pasamos la calle por donde sea ya que “nadie sabe manejar bien, y te lanzan el carro”, primero este argumento da más a favor de quienes dicen que te pases por donde está el semáforo (y donde se van a parar a juro, más que nada por evitar el choque, al cambiar la luz a rojo) que por el medio de la calle donde te pueden echar la culpa de que cruzaste de manera imprudente y te les atravesaste.

Sinceramente, parecemos pensar que son muchos los problemas de la sociedad y que son culpa de quienes los ocasionaron. Pero nunca nos preocupamos por no copiar las malas conductas o por establecer un ejemplo de cómo hacer las cosas bien; por el contrario pensamos que esas conductas en nosotros sí se ven bien.

1 comentario:

Alejandro Pravia dijo...

muy cierto... por ejemplo mi mamá fuma, y aunque le haga las mil campañas antinicotina que me sean posibles, siempre tiene una excusa para justificar sus actos: "no he fumado en todo el día", "estoy fumando menos", "lo intento dejar o lo intentaré" y bueno... para usted de imaginar...

Siempre que a alguien le convenga tendrá una excusa para defenderse, pero ¿hasta cuándo nos conviene sabiendo que son conductas desestabilizadoras de la conducta general?

Un saludo! Dios te bendiga mi gran amigo!