Bueno lo primero es pedir algo de disculpa a los tres lectores que tengo en este blog, de verdad lo tengo algo abandonado.
Bueno a la que iba, en estos días que he estado con una dura vida tipo gato (ando de vago, durmiendo por demás y con ganas de hacerme el mártir y pedir un semestre sabático) he pensado sobre ciertos aspectos de la vida en sociedad que tenemos. Y la conclusión a la que llegue es que tenemos un grave problema que nos convierte en una mentira ambulante, ya que siempre nos podemós quejar de lo mal que hacen los demás tal o cual cosa y la manera como nosotros somos mejores por no hacer eso.
Por un ejemplo de algo que veo que ocurre mucho, tendemos a criticar el que algunas personas sean capaces de orinar en cualquier lado y que son unos cerdos, etc.; pero estamos saliendo de un centro comercial y nos dan ganas de orinar y en vez de devolverse unos
El problema realmente es que pensamos que se ve mal, o está mal, si lo hace otro; cuando lo hacemos nosotros lo defendemos con una de dos frases: “es distinto lo que yo estoy haciendo porque…” o Es que hay que hacerlo porque la situación, o la actuación de otros hace que sea necesario”. Pero ¿Cuando es necesario el romper las reglas, las leyes, regulaciones o semejantes que se establecen para lograr una buena convivencia?
Personalmente creo que son pocas las situaciones que ameritan el comportamiento indebido en público, la violación de los derechos de otros, o el irrespeto por las normas de la sociedad mientras estas tengan un sentido real. En este pueblo pasamos la calle por donde sea ya que “nadie sabe manejar bien, y te lanzan el carro”, primero este argumento da más a favor de quienes dicen que te pases por donde está el semáforo (y donde se van a parar a juro, más que nada por evitar el choque, al cambiar la luz a rojo) que por el medio de la calle donde te pueden echar la culpa de que cruzaste de manera imprudente y te les atravesaste.
Sinceramente, parecemos pensar que son muchos los problemas de la sociedad y que son culpa de quienes los ocasionaron. Pero nunca nos preocupamos por no copiar las malas conductas o por establecer un ejemplo de cómo hacer las cosas bien; por el contrario pensamos que esas conductas en nosotros sí se ven bien.
1 comentario:
muy cierto... por ejemplo mi mamá fuma, y aunque le haga las mil campañas antinicotina que me sean posibles, siempre tiene una excusa para justificar sus actos: "no he fumado en todo el día", "estoy fumando menos", "lo intento dejar o lo intentaré" y bueno... para usted de imaginar...
Siempre que a alguien le convenga tendrá una excusa para defenderse, pero ¿hasta cuándo nos conviene sabiendo que son conductas desestabilizadoras de la conducta general?
Un saludo! Dios te bendiga mi gran amigo!
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