Un nuevo mundo que se abre ante lo ojos incrédulos de quien siempre ha visto sólo un lado de la verdad, de quien ha vivido a la luz de lo que le mostraron a diario otras personas y que no pudo nunca buscar su propia verdad. Se abren las puertas de su jaula, y puede escapar a la libertad del mundo real.
-Pero ¿que pasa?, ¿Por qué lloras, niño de la jaula? Eres libre de ser lo que quieras, de determinar tu propio futuro y de ser lo que quieras. Ve al mundo y busca tu sitio, no sabes que la libertad es algo muy precioso y que nunca deberías dejar que te la quiten.
-¿Qué es la libertad?, nunca he conocido esa palabra. No sé ser libre, y no puedo salir de la jaula porque se pueden enojar conmigo.
- No pueden hacerte nada si vienes conmigo hacia la libertad, es una ley que toda persona debe ser libre. No hay manera de que te hagan nada, y si salimos por lo menos dos de la jaula nos van a escuchar y apoyar muchos. Vamos a sentar un precedente, y después muchos más van a hacerlo y a quitarle todo poder a los que intentan quitarnos la libertad.
- No, me da miedo. Si se enojan pueden tomar represarías contra mi, y me da miedo que lo hagan.
- Bueno, yo ya perdí el miedo. Me voy a donde sé que pertenezco, al mundo de las personas que soltaron las cadenas del miedo y son capaces de salir de la jaula al mundo real y enfrentar todo.
Una vez que salí mi compañero de celda se volvió a encerrar, ahora me enfrento ante lo desconocido en solitario. Pero sé que sea lo que sea que venga para mí, lo tendré en libertad y sin miedos de los castigos que otros puedan querer darme pues ellos no tienen poder si no les temo.
Así somos en realidad, unas personas enjauladas que nos da miedo no tanto lo que pueda haber del otro lado de la puerta. A diario me toca ver como dejamos que las injustitas de nuestra comunidad sean algo normal, algo de lo que nos quejamos en privado pero que no reclamamos a las personas responsables o intentamos solventar por miedo a que alguien se moleste. Pues yo por lo menos no dejo una injusticia más suceder en mi edifico o en mi universidad sin por lo menos pelearla.
I’m going into the unknown.